A lo largo de este tiempo, hemos venido siendo alertados de un cambio energético manifestado en el 2012 con plenitud y definición expresa. Hemos oídos numerosas teorías sobre la era del “CORAZÓN”. Un nuevo tiempo en el que la evolución, ascensión o progreso del alma se produciría con rapidez y extensión sobre los seres humanos y a su vez, ésta frecuencia vibratoria superior afectaría a la tierra en su conjunto por ser todos parte del TODO indiscutiblemente.
Estoy
convencida de que no debemos esforzarnos en sentir nada especial. Qué
todos los cambios en la conciencia y en la consciencia de ella se
producirán de forma espontánea y natural. No somos nosotros los que con
nuestra voluntad propiciamos la transformación. El tiempo está cumplido y
como en todo lo que llega a su término en la naturaleza física,
psíquica o etérica, se obrará de igual modo con o sin nuestra ayuda.
Hemos
sido niños pequeños en estatura, en madurez física pero nunca hemos
sido infantes del alma. Nuestra estructura espiritual, nuestro ser
superior, nuestra consciencia interior siempre ha estado alerta y ha
sido en la niñez cuando se expresaba con más libertad dentro del cuerpo
que habita. Perdimos la partida, colocándonos en un punto anterior,
cuando fuimos creciendo y las normas de la sociedad y los prejuicios de
la educación de la doble moral calaron en nosotros. Lo que intuíamos
libres con el espíritu virginal de inaugurar la vida sobre la tierra, en
la más tierna infancia, se convirtió pronto en restricciones limitantes
que nos impidieron seguir viendo, sintiendo y confiando en nosotros
mismos y los que nos ayudan desde otras dimensiones.
No ha sido fácil dejar caer el velo. Retornar a la inocencia para poder conectar con nuestro ser divino.
Este
año tenemos la oportunidad de volver a la candidez que todo lo permite.
Porque es en la sencillez donde podemos encontrarnos. En lo simple, en
la espontaneidad y en la apertura.
El
cambio es para todos. No puede ser exclusivo de una élite minoritaria
cargada de rigurosos conceptos sobre el mundo supra terreno. Todo debe
discurrir desde la simpleza espontánea de llegar a ser posible para el
que sabe y el que no, para el que es consciente de su conciencia como
para el que ignorante sigue su vida ajeno a ningún cambio, incluso no lo
reconoce ni lo siente.
No hay que hacer nada?solamente dejar fluir la corriente de ascensión vibracional que nos hace mejores.
Hagamos
sólo lo que haga sonreír al corazón y recordemos siempre que somos
mejores de lo que creemos. Nos merecemos TODO. La voluntad divina es
igual a la voluntad de nuestro corazón, que sólo conoce la felicidad…y
eso hará que el resto se dé solo. También es importante liberarnos de
cargas perdondo todo a todos.
Guiarnos siempre por lo que sea FÁCIL Y SENCILLO, y DIVERTIDO !!.
Así es el mensaje que nace hoy de mi corazón en conexión con este momento distinto que hemos comenzado ya lo sepamos o no.
¡¡ Juguemos como niños a vivir la plenitud que nos pertenece!!
Fuente: http://hermandadblanca.org/2012/03/25/lo-simple-lo-sencillo/
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